Mis gatos, mis bebés, son todo un caso aparte, parece que las croquetas nunca van a ser suficientes, o ya son suficientes gatos...De pronto estoy en la sala y veo cuatro o cinco figuritas silenciosas que caminan demasiado soberbios para voltear a verme, aahh, pero que no tengan hambre, porque soy su todo.
También, me di cuenta de que todo lo que hacemos cuando estamos con otra persona cuenta. Cada palabra, cada gesto y no sabemos como esa persona lo interpretará. Talvez yo digo algo de una forma, pensando en algo y lo dices usando palabras no adecuadas, y... deberíamos poder leer la mente.
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