domingo, 22 de febrero de 2015

Abrir o no los mensajes

A veces yo no se si debo abrir los mensajes o no.
Si los abro y los contesto pues puedo dar pie a algo que no; es decir, terminar comprometida en cierta situación.
Si no los abro, me puedo perder de algo importante.

Yo no se quien demonios inventó la tontería de el mensaje visto!!!! Es una cosa muy fea de verdad. Es como la discordia entre la gente, y a la vez es algo estúpido. Antes, si la gente quería saber de otra, le mandaba una carta o una llamada. Si de verdad te morías de ganas, pues la ibas a ver. Ahora, solo le mandas un mensajito, ya que no tienes el valor de llamarle y, en el peor de los casos te deja en visto. Es una grosería a la intimidad de la otra personas, por que una supone que por que lo vio te lo tiene que contestar, y haces ver mal a la persona, como si fuera la persona más mala y desalmada del planeta, cuando en realidad no te pones a pensar que es lo que en realidad estará pasando por ahí. Es como que te vuelves un poco egoísta y te hace perder tiempo en estar checando y checando el celular cada dos minutos (o menos). Antes, como los mensajes de texto costaban, pues ya hasta te la pensabas para contestar y como sabías que la otra persona estaban igual, pues ni te ofendías si no te contestaba.

Es agradable tener toda esta tecnología, pero a la vez, sería bueno aprender a usarla para lo que es, y no se tan dependiente de ella, por que la hemos vuelto una forma de vida. Debería empezar a volver a ver a las personas.

sábado, 21 de febrero de 2015

Ruta

Muchísima gente tiene como meta comprar un carro.
Yo se manejar, tengo una licencia con una foto horrible, pero en realidad no me encanta manejar. Creo que soy de las pocas personas que no desean un carro. O sea es cómodo y todo, pero a la vez es de lo más estresante del mundo, aparte es caro por la gasolina y por que tienes que darle mantenimiento. La cosa con las rutas de camión es que tienes que aprender a programar tus tiempos y ser más organizada y todo, pero en realidad no es tan malo. Y para los momentos extremos, siempre puedes tomar un taxi. 

No se, realmente en este momento de mi vida, no deseo un carro. 

Punto.